Biodonostia y el Hospital de Donostia estudian la posible relación entre la composición de los microorganismos del sistema digestivo y la esclerosis múltiple.
Durante los próximos dos años se van a recabar las muestras necesarias para el avance de la investigación en el Hospital Universitario Donostia, y serán procesadas y almacenadas en el Instituto Biodonostia. El estudio se llevará a cabo por un consorcio de investigadores de Estados Unidos, Argentina, Reino Unido, Alemania y del estado, en este caso, a través de la Unidad de Esclerosis Múltiple del Instituto Biodonostia.
Desde hace muchos años se sabe de la influencia de la dieta y de nuestro estomago en el bienestar de nuestro organismo, pero no es hasta la última década que se ha empezado a estudiar con profundidad la composición de los microorganismos que habitan en nuestro sistema digestivo (y que llamamos microbiota intestinal) y sin los cuales no podríamos vivir. La combinación de los cientos de especies que conforman la microbiota es diferente en cada individuo. Varios estudios han relacionado esta composición con diferentes enfermedades, sin dejar claro todavía si se está ante la causa o la consecuencia de las mismas.
La microbiota mantiene una relación con nuestro sistema inmune, regulándolo y por lo tanto influyendo en su estado. Esto ha llevado a pensar que las enfermedades autoinmunes pueden estar afectadas por la microbiota.
Dentro de las enfermedades autoinmunes, la más importante por su incidencia y gravedad es la esclerosis múltiple. Esta enfermedad afecta a unos 2.5 millones de personas en el mundo, de las cuales unas 40.000 personas en el estado, y alrededor de 2.000 en Euskadi. Pese a los grandes avances que se han hecho desde la investigación en las últimas décadas, hay aspectos de la enfermedad que todavía no conocemos, como por ejemplo la relación entre la microbiota y la enfermedad.
Para ello se ha creado un consorcio internacional de estudio de la microbiota en la esclerosis múltiple en el que participa BIODONOSTIA/OSI DONOSTIALDEA (IMSMS en sus siglas inglesas, www.imsms.org) con el objetivo de recabar la información necesaria sobre la genética de la microbiota y sobre los hábitos alimenticios de los pacientes. Para ello, se pretende recoger muestras de heces y de sangre de los pacientes con esclerosis múltiple, así como muestras de un individuo sano que conviva con el paciente. El reto del consorcio es alcanzar la cifra de 4000 muestras de pacientes, número que facilitará un abordaje integral que permita entender, por un lado, la relación entre la microbiota y la enfermedad, y por otro, la detección de especies protectoras, neutrales o de alto riesgo que conforman la microbiota.
Desde Unidad de Esclerosis Múltiple del Instituto Biodonostia, que lleva más de diez años investigando las causas y el funcionamiento de la Esclerosis múltiple, se señala la importancia de obtener las muestras necesarias para el avance de la investigación, dado que es el único grupo de investigación del estado que realiza este tipo de análisis.
Durante los próximos dos años se van a recabar muestras en el Hospital Universitario Donostia, donde desde enero de 2017 ya se han reclutado 12 individuos para tal fin. Las muestras serán procesadas y almacenadas en el Instituto Biodonostia. Durante este tiempo se realizarán, asimismo, estudios piloto coordinados con el consorcio para ir contestando a algunas de las preguntas sobre este complejo y apasionante tema.