Cristina Iglesias ha comenzado los trabajos preliminares que concluirán en la creación de una intervención artística en la Casa del Faro de la Isla de Santa Clara. La escultora donostiarra donará a Donostia esta obra, que , que se localizará de forma permanente en el edificio del faro de la isla.
El origen de este proyecto está en la ceremonia de concesión del Tambor de Oro a la artista donostiarra. Fue en enero de 2016, cuando el alcalde de la ciudad manifestó su deseo y su compromiso para lograr que la prestigiosa escultora, que cuenta con un amplio reconocimiento internacional, pudiera realizar una intervención artística en su ciudad.
En sintonía con esta propuesta, la propia Cristina Iglesias expresó su voluntad y deseo de trabajar en una obra para la ciudad en la que nació y creció.
La idea de intervenir en la casa del faro de la isla ha surgido de una reflexión de la artista para reconstruir un lugar emblemático a través de una escultura o instalación artística. Dentro de esta reflexión, Cristina Iglesias escogió la isla como lugar idóneo, por la relación de este emplazamiento con la conservación de la naturaleza y el agua, como ha realizado la artista en diferentes trabajos a lo largo de su carrera.
La Casa del Faro, cuya utilización y gestión ha sido ofrecida por la Autoridad Portuaria de Pasaia al Ayuntamiento de Donostia, se convertirá, -según la idea en la que trabaja Iglesias-, en una escultura pública: una fuente interior que recree de forma figurada el fondo de la Bahía de la Concha y que refleje los cambios que las mareas producen.
El alcalde de la ciudad, Eneko Goia, ha manifestado su “entusiasmo” con el proyecto de Cristina Iglesias, con el que se siente “plenamente identificado e involucrado”, y ha mostrado la voluntad del Ayuntamiento de “poner todo por su parte” para que la creación sea una realidad en un plazo de tiempo razonable.
El origen del proyecto, ha añadido, se sitúa en el marco de la Capitalidad Cultural Europea de 2016, “uno de cuyos símbolos era, precisamente, el de los faros”.
Cristina Iglesias Fernández Berridi, nacida en Donostia en 1956, tiene en su haber, entre otros muchos reconocimientos, el premio Nacional de artes plásticas. En 2016, su ciudad le concedió el Tambor de Oro.