Este miércoles, las máquinas que llevaban días sobre el terreno donde se ubicará la incineradora de Zubieta, han comenzado a trabajar, inaugurando el plazo oficial de una obra que se prevé esté concluida en 2019.
Al acto de inauguración de los trabajos acudían el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, el diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio y el representante de la UTE Urbaser, Carlos Abilio.
Según las previsiones de la Diputación de Gipuzkoa, la planta estará en funcionamiento para otoño de 2019, una «solución definitiva», según han manifestado, al problema de las basuras.
La infraestructura tendrá un presupuesto de 217 millones, que será aportada por la UTE formada por Urbaser y las empresas guipuzcoanas LKS, Moyua, Murias y Altuna y Uría. La Diputación pagará a la UTE 768 millones por la gestión de la misma, a razón de 23,6 millones anuales durante 32,5 años.
El inicio de las obras ha sido punto de encuentro para las protestas que la construcción de la incineradora viene provocando desde su anuncio. Un centenar de personas se concentraban portando pancartas en contra de esta infraestructura. A los manifestantes, se sumaban junteros de EH Bildu y Podemos.
Distintos colectivos agrupados dentro la plataforma Gipuzkoa Zutik, habían convocado manifestaciones para esta mañana y en los días previos bajo el lem “Incineradora no, No en nuestro nombre”.
Por su parte GuraSOS, el colectivo de padres ‘preocupados por la incidencia de la incineradora en la salud’, han presentado esta semana varias iniciativas para paralizar el proyecto.
Con motivo del comienzo oficial de las obra, el portavoz del gobierno foral, Imanol Lasa, destacaba que con el inicio de los trabajos «Gipuzkoa ya avanza en la solución definitiva a la gestión de los residuos».
«Es una magnífica noticia que tal y como estaba aprobado, empiecen las obras de toda la estructura que se va a construir en Zubieta para gestionar los residuos, de acuerdo a las directivas europeas y las normas forales aprobadas en las Juntas de Gipuzkoa».