Es el tercer local hostelero de Arrasate donde, este mes, la Ertzaintza ha detectado venta de drogas y ha detenido a los responsables.
A lo largo de las últimas semanas, agentes de la Ertzain-etxea de Deba-Urola habían intensificado los dispositivos de control preventivo de sustancias estupefacientes, entre otros, en bares de la localidad de Arrasate.
El pasado cuatro de mayo se detuvo a un traficante en el barrio de San Andrés, a quien ocuparon más de medio centenar de bolsitas conteniendo distintas sustancias estupefacientes, presumiblemente “speed” y “cocaína”; y que le llevaron a ingresar en prisión y el jueves de la pasada semana, enotro bar del mismo barrio, se indentificó a una decena de personas, varias de las cuales portaban pequeñas cantidades de distintas drogas, por lo que se les abrieron expedientes en base a la Ley de Seguridad Ciudadana.
Este pasado sábado, durante un dispositivo similar, dirigido a la prevención del consumo y tráfico de drogas, los agentes accedieron a otro bar, ubicado en esta ocasión en el barrio Santa Teresa de la misma localidad. Una vez dentro, identificaron a varias personas a las que ocuparon pequeñas cantidades de diversa drogas.
Con posterioridad, en el transcurso del registro del bar y un local utilizado como almacén, los ertzainas incautaron dos balanzas de precisión, 400 gramos de sustancia blanca, presumiblemente “speed”, y un kilogramo de marihuana, así como material para la distribución, corte y adulteración de la droga. En base a dichas evidencias, los agentes procedieron a la detención de dos personas que trabajaban en dicho bar; una de las cuales figuraba como responsable del mismo.
Los arrestados, un varón de 35 años y una mujer de 52 años de edad, pasaban hoy lunes a disposición judicial una vez ultimadas las diligencias policiales, abiertas bajo la acusación de un delito de tráfico de drogas.