El juicio se está llevando a cabo en Palacio de Justicia de Pamplona. En el banquillo se sienta un camarero que tomó imágenes de 326 mujeres mientras usaban el cuarto de baño del local donde el acusado trabajaba.
Se le imputan 98 delitos contra la intimidad y la fiscalía solicita del magistrado 2 años y 6 meses de cárcel por cada uno, y otros 22 delitos agravados contra la intimidad, con 4 años de prisión en cada caso, además de 176.000 euros de indemnización para las víctimas.
La Policía ha podido identificar a 137 de estas mujeres, 22 de ellas menores de edad, de las que 120 han presentado denuncia.
Los hechos, según el escrito provisional, ocurrieron en un bar de la localidad de Tafalla en el que el acusado, de 36 años, trabajaba como encargado. Desde agosto del año 2014 y hasta enero de 2015, el acusado colocó varias cámaras en el cuarto de baño, camufladas en un falso enchufe y “enfocando directamente al inodoro”, según se refleja el escrito de acusación.
Con estos dispositivos obtuvo «imágenes nítidas de las partes íntimas» de clientas y trabajadoras.
En total, según precisa la Fiscalía, el encausado grabó a 326 mujeres que hicieron uso del cuarto de baño y almacenó las imágenes en distintas carpetas del ordenador del establecimiento, sin que conste que las haya difundido.