El acontecimiento ha ocurrido este martes pasado con el nacimiento de miles de larvas de pulpo que se convertirán en protagonistas de las visitas.
Según explica una nota el Acuarium, el equipo de biólogas que trabajan en sus instalaciones, han logrado por primera vez en su historia que un pulpo hembra escondido en una cueva realizada por ella misma para proteger la puesta de sus huevos, se reproduzca.
El proceso de apareamiento y reproducción del animal «más inteligente» del mar es «muy inusual», ya que «los machos utilizan uno de sus brazos para colocar un saco de esperma en una cavidad del cuerpo de la hembra que permanecerá en el interior de la ésta durante muchos meses antes de que ella produzca los huevos». La hembra busca una cueva donde deposita los huevos pudiendo tener hasta 170.000 huevos y las cuelga en las paredes de la cueva en forma de racimo mientras las protege.
El promedio de tiempo de incubación de los huevos, dependiendo de la especie, va desde un mes hasta los tres meses, tiempo en el cual la hembra permanece allí «sin ir a ningún lado y sin comer nada» limpiando los huevos de suciedad o restos de vegetación y vigilando.
Ese desgaste hace que la hembra muera en el momento de eclosión de los huevos. De este modo, las crías quedan a la intemperie, ya que no hay nadie que cuide de ellos, siendo muy pocos los que sobreviven y en cautividad, hasta el día de hoy, no se ha conseguido cerrar el ciclo.
El departamento de Biología ha trasladado parte de las larvas al laboratorio para seguir estudiando su ciclo y el comportamiento de esta especie.