La Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Aragón mostró este lunes su oposición a la donación de 10 millones de euros procedentes de la Fundación Amancio Ortega para que el gobierno regional los destine a la adquisición de aparatos de última tecnología contra el cáncer.
Esta asociación está compuesta por profesionales relacionados con la sanidad (médicos, enfermeras, auxiliares, administrativos, trabajadores sociales etc.), cuyo objetivo es defender un «sistema sanitario público, universal y redistributivo», contrario a la externalización de servicios.
«Nuestra comunidad no tiene que recurrir, aceptar, ni agradecer la generosidad, altruismo o caridad de ninguna persona o entidad. Aspiramos a una adecuada financiación de las necesidades mediante una fiscalidad progresiva que redistribuya recursos priorizando a la sanidad pública», según explicó el colectivo.
«Lo primero que debe hacer el Gobierno de Aragón es instaurar medidas para recuperar el derecho universal a la salud perdido desde el 2012. Y solucionar urgentemente las carencias que desbordan centros y profesionales, falta de material, bajas que no se reponen, cierres de camas o el fraude de las listas de espera».