Estos restos que han sido encontrados en Jebel Irhoud, a 150 kilómetros al oeste de Marrakech, cambiaría la creencia sobre el origen de los homínidos, situado hasta ahora en Etiopía y confirman que el Homo Sapiens estuvo presente en todo el continente africano.
Estos restos son 100.000 años más viejos que otros fósiles descubiertos previamente del Homo sapiens. El descubrimiento ha sido presentado este miércoles por la revista Nature.
Los fósiles ahora encontrados, incluyendo un cráneo parcial y una mandíbula inferior, pertenecen a cinco individuos diferentes; tres adultos jóvenes, un adolescente y un niño que podría tener 8 años. También se han hallado herramientas de piedra, huesos de animales y evidencia de fuego dentro del mismo lugar.
Para los investigadores, lo más notable sobre estos fósiles es que capturan un momento clave en la evolución. Los rasgos faciales del cráneo parecen de un humano moderno, pero el cerebro es muy alargado y casi arcaico característico de los seres humanos tempranos.
Antes de este descubrimiento se creía que los primeros humanos modernos de los que evolucionamos vivieron en África hace 200.000 años y se veían muy similares a los humanos modernos. Los investigadores sugieren ahora la posibilidad de que hubiera múltiples grupos de homínidos, o antepasados humanos, que se superponen y que tienen relaciones complejas.
Debido a que antes no tenían evidencia fósil de Homo sapiens de 300.000 años atrás, esto ayuda a llenar una pequeña parte de esa brecha en el registro fósil. Los fósiles proporcionan una visión sobre este tiempo evolutivo para del Homo sapiens antes de la etapa moderna temprana hace 200.000 años.
Los autores del descubrimiento datan el fósil encontrado en Marruecos en una edad de unos 315.000 años, mientras que los restos hasta ahora conocidos de ‘homo rhodesiensis’ o de ‘homo heidelbergensis’ databan de 200.000 años.