Ocurría al comenzar un partido de fútbol entre la selección árabe y la selección de Australia, del clasificatorio para el Mundial de Rusia 2018.
La Federación de Australia, para homenajear a las víctimas del atentado de Londres, entre las que había dos australianos, pidió un minuto de silencio cuando los jugadores de ambos equipos salieron al campo.
Los australianos, en formación, acompañaron al silencio sepulcral con el que también las gradas recordaban a los muertos y heridos por el atentado terroristas.
Pero los integrantes del equipo saudí ni siquiera se pusieron en formación, se quedaron repartidos por el campo, hablando entre ellos y aprovechando para hacer ejercicios de calentamiento.
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Esto sucede pocos días después de que su país, Arabia Saudí, junto con sus países aliados, establecieran un veto y cerraran fronteras con Catar, en protesta por supuestas financiaciones del país a las actividades terroristas del Daesh.
