La Audiencia de Barcelona tiene la última palabra sobre la decisión de si el jugador del Barça cumple la condena de 21 meses de prisión.
La Fiscalía ha aceptado que Leo Messi no entre en prisión para cumplir los 21 meses de cárcel a los que fue condenado por fraude fiscal, al no tener antecedentes penales y haber devuelto el dinero defraudado y las multas impuestas. A cambio da por buena la propuesta del jugador de pagar una multa de 250.000 euros
En el informe presentado ante la Audiencia de Barcelona, y para que en caso de que el tribunal no acuerde ese cambio, la fiscalía tampoco se opone a que el ingreso en prisión de Messi quede «suspendido» durante los próximos tres años. El ministerio público argumenta que tanto el delantero del Barça como su padre, Jorge Horacio Messi «son delincuentes primarios» y han pagado ya toda su responsabilidad civil.
Messi defraudó 4,1 millones de euros a Hacienda durante los ejercicios 2007, 2008 y 2009 al no haber tributado en España los ingresos percibidos por la explotación de sus derechos de imagen. Su padre consiguió del Supremo una rebaja en la pena de 21 a 15 meses de cárcel por considerarle como cooperador necesario de esos tres delitos contra la hacienda pública. La fiscalía «no se ha opuesto» a sustituir las penas de prisión por multa «siempre que la cuota diaria sea la máxima», o sea de 400 euros por día, lo que hace un total de 252.000 euros en el caso de Leo Messi.
Los magistrados del órgano que enjuició al acusado -en este caso, la Audiencia de Barcelona- pueden decidir su ingreso en prisión por distinto motivos; por ejemplo, de interés social.