La ortopedia en Donostia-San Sebastián, Plantia, informa sobre cubiertos adaptados específicos para pacientes con patología neuromuscular.
Comer es una de las actividades que más se repite durante el día. La frecuencia se establece entre 3 y 5 veces diarias.
Para que una persona con dificultades motrices o que sufre de una enfermedad neurodegenerativa pueda comer de forma independiente y segura, es preciso que tenga buenas habilidades oromotoras, habilidad física para realizar el patrón mano-boca y habilidades cognitivas y conductuales.
En cuanto a los productos de apoyo que puede necesitar, hay una amplia gama de cubiertos adaptados a las necesidades del usuario. Dentro de ellos se encuentran los materiales lastrados que unidos al cubierto pueden facilitar la actividad de la alimentación en enfermedades como por ejemplo la enfermedad de Parkinson o el temblor esencial.
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