Varios grupos de civiles armados han irrumpido este miércoles en la sede de la Asamblea Nacional de Venezuela, controlada por la oposición, que en ese momento asistían a una sesión en conmemoración de los 206 años de la declaración de independencia del país y que tenían en la agenda una sesión posterior para aprobar el referéndum ciudadano para preguntar por el papel que deben desempeñar las Fuerzas Armadas, consulta que el gobierno de Maduro ha rechazado.
El secuestro de la sede de la Asamblea ha durado seis horas y ha dejado varios heridos. Los atacantes mantuvieron retenidas en el edificio a unas 300 personas permanecieron hasta después de las 6:30 de la tarde hora local. Entre ellos además de los diputados, funcionarios y periodistas que fueron agredidos.
El ataque comenzó al finalizar la sesión conmemorativa de la firma de la declaración de Independencia el 5 de julio de 1811, cuando los representantes de las provincias que entonces constituían la Capitanía General de Venezuela proclamaron su separación de la Corona española. Manifestantes progubernamentales, que hasta entonces mantenían bajo asedio el edificio, entraron al Palacio Federal Legislativo, en el centro de Caracas, con la colaboración de la Guardia Nacional Bolivariana, encargada de la seguridad del recinto.
Durante el ataque las televisiones y emisiones del país no dieron noticia alguna, en su lugar se transmitía el desfile militar con el que se celebra la fecha y al que asistía Nicolás Maduro.
Los asaltantes formaban parte de un grupo mayor que se había concentrado ante las puertas de la Asamblea Nacional para protestar contra la oposición, que dispone de la mayoría en la cámara desde 2016, y han aprovechado un receso en la sesión para forzar la entrada y acceder al edificio.
El presidente de la cámara, Julio Borges, indicó que al menos cinco diputados han resultado heridos, entre ellos los parlamentarios Juan José Molina, Armando Armas, Américo de Grazia, Richard Blanco y Juan Guaidó, así como otros siete trabajadores del Parlamento.
La cuenta en Twitter de la Asamblea Nacional también ha informado de agresiones contra los diputados Luis Carlos Padilla, Leonardo Regnault y Nora Bracho. Asimismo, al menos uno de los asaltantes también ha resultado herido en los enfrentamientos.
El fotógrafo de EFE Cristian Hernández ha sido despojado de su equipo de trabajo y agredido por el grupo violento, al igual que otros reporteros que trabajaban en el Parlamento, según informa la agencia.
Antes del asalto, el vicepresidente del Gobierno, Tareck el Aissami, había pedido «al pueblo de a pie» que acudiera a la Asamblea Nacional durante una intervención en el Legislativo en la que ha acusado a la oposición de traicionar al país y le ha recriminado haber «secuestrado» el Parlamento.
Sin embargo, el presidente Maduro ha condenado el asalto y ha anunciado una investigación: «Yo condeno absolutamente esos hechos, hasta donde los conozco en este momento. Yo no voy a ser nunca cómplice de ningún hecho de violencia. Los condeno, y he ordenado su investigación y que se haga justicia».