Dos responsables de Naciones Unidas y representantes de varias ONG,s has pedido este miércoles al gobernador de Virginia que perdone a un condenado a muerte, afectado por delirios psiquiátricos, al que está previsto que se le suministre una inyección letal este jueves.
William Morva, un húngaro- estadounidense de 35 años, fue encarcelado en los años 2000 por un intento de robo a mano armada y un día de agosto de 2006, mientras se encontraba en el hospital para ser cuidado de unas heridas leves, golpeó al policía que le vigilaba, tomó su arma y disparó a un guardia de seguridadcausándole la muerte. Al día siguiente, en una persecución en el campus universitario de Virginia Tech, mató de un disparo a otro policía.
Morva fue condenado a muerte en 2008 a pesar de que dos médicos le diagnosticaron desórdenes de tipo esquizofrénico.
«Estamos profundamente preocupados por las informaciones que sugieren que el primer juicio de Morva no respetó las reglas de equidad», señalaron en un comunicado expertos de la ONU sobre ejecuciones. «Estamos inquietos por el deterioro de su condición psico-social», añaden y consideran además que es una «forma de discriminación» la ausencia del ingreso del paciente en un centro de asistencia psiquiátrica.
Los dos responsables de la ONU, varios legisladores y la mayor organización estadounidense de defensa de los derechos civiles, ACLU, piden que Morva se beneficie de una medida de clemencia.