El 10 de julio de 1997, el concejal popular Miguel Ángel Blanco era secuestrado por ETA que anunció su intención de matar al ermuarra de 29 años, en el plazo de 48 horas si el Gobierno Central no trasladaba a Euskadi a los presos de ETA.
Una amenaza que unió a toda la sociedad y a todos los partidos políticos en una movilización histórica. Todos los municipios de Euskadi se pusieron al frente de un clamor popular que pedía que se liberara al joven concejal.
Pese a las movilizaciones y las peticiones internacionales, una vez concluido el plazo, ETA hizo efectiva su amenaza y ejecutó en la tarde del sábado a Miguel Ángel Blanco que moría la siguiente madrugada.
La muerte de Miguel Ángel Blanco conmovió a todo el país. El lema “Basta ya” con el que millones de personas exigieron la liberación de Blanco y condenaron su asesinato, quedó marcado con un gran simbolismo.
Ermua su pueblo, sufrió la mayor conmoción y este aniversario vuelven a recordar el acontecimiento más doloroso de su historia.
Carlos Totorika, es actualmente el alcalde de Ermua, también lo era cuando Miguel Ángel Blanco fue secuestrado y asesinado por ETA.
En una entrevista concedida al programa de Antena3, Espejo Público, el alcalde asegura que «desde el minuto cero» todos los vecinos de Ermua, y de toda España, vieron que con Miguel Ángel Blanco «ETA no podía permitirse el lujo de ir quitando personas de en medio matándoles». A pesar del dolor y del terror, tras aquella tragedia comenzaron a identificar «el valor de los derechos humanos, a la vida y a la libertad de expresión».
Ante los micrófonos ha recordado el «inmenso dolor, el drama y la angustia» que vivieron durante aquellos «días terribles». «Tuvimos claro que teníamos que pelearnos con ETA, estábamos hartos de tanto miedo, tanta parálisis y tanto dolor».
«El combate con una organización terrorista no es dándole la razón sino descubriendo que son asesinos y que atacan a los derechos de cualquier persona», ha señalado.