Esta madrugada, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, era trasladado al calabozo desde la sede federativa de Las Rozas, tras doce horas y media de registro que habían sucedido a las 6 que la Guardia Civil empleaba por la mañana en el registro de su domicilio.
Está previsto que Villar comparezca ante el juez Pedraz mañana jueves., tras finalizar el registro de doce horas y media enmarcado en la ‘Operación Soule’ de la Audiencia Nacional.
A las 8:30 horas de ayer martes, miembros de la Unidad de Control Operativo, UCO, se personaban en el domicilio de Villar para llevar a cabo su detención ordenada por el juez Pedraz y bajo la acusación de numerosos delitos de falsedad documental, compra de voluntades para permanecer en su cargo y uso ilícito y corrupto del dinero de la Federación para beneficio propio.
Durante seis horas se registraba la casa de Villar y después lo agentes se trasladaban con el detenido hasta la sede de la Federación Española de fútbol, donde permanecía todos hasta las pasadas las tres y media de la madrugada, momento en el que Ángel María Villas era trasladado a los calabozos de la Guardia Civil donde ha pasado su primera noche a la espera de ser citado por el juez.
Además de Villar, han sido detenidos en esta operación anticorrupción su hijo Gorka, el vicepresidente económico de la Federación Española, Juan Padrón, y el secretario general de la Federación Tinerfeña de Fútbol, Ramón Hernández Bassou.
Juan Padrón está acusado de favorecer la contratación de sociedades en su propio beneficio. Está acusado, al igual que los demás detenidos, de administración desleal, apropiación indebida, corrupción entre particulares y falsedad documental.