El debate sobre el modelo de turismo se ha abierto en Donostia tras las quejas de los vecinos de la Parte Vieja, la convocatoria de una manifestación de la organización juvenil abertzale Ernai para el 17 de agosto, la respuesta del diputado de Turismo de Gipuzkoa, Denis Itxaso, y la aparición de varias pintadas en los últimos días en las que se lee «Tourist go home»
Hace dos días, la asociación de vecinos de la Parte Vieja Parte Zaharrean Bizi hizo público un manifiesto en el que denuncia la «sobreexplotación mercantil» del barrio, donde según afirman hay un establecimiento hostelero por cada 29 habitantes.
En el texto, titulado «Derecho a vivir en la Parte Vieja», este colectivo asegura que la zona se está convirtiendo en «un parque temático», en el que «el número de viviendas para habitar se reduce y se convierte en mercancía», de lo que culpa a «la primacía económica» de la industria del turismo y del ocio, que «arrasa con todo». Señala que en este área, donde viven 6.000 personas, se encuentran 62 de las 81 pensiones que hay en la ciudad, además de 280 apartamentos turísticos y dos nuevos hoteles que están en construcción, con una oferta total de 1.600 camas para turistas.
Todo este panorama ha hecho abrir el debate en Donostia, sobre la política turística a aplicar, y tratar de equilibrar los ingresos que este sector inyectan a nuestra economía, con la convivencia con los vecinos que habitan en las zonas más saturadas