El Juzgado de Primera Instancia número 3 de Granada ha citado este lunes a Juana Rivas y Francesco Arcuri para abordas medidas sobre los hijos de ambos, en paradero desconocido desde el pasado 26 de julio, cuando su madre se marchó con ellos.
Juan Rivas ignoró el auto que la obliga a la entrega de sus dos hijos de 3 y 11 años, al padre Francesco Arcuri, condenado en 2009 por un delito de lesiones en el ámbito doméstico. Aecuri asegura que se trató de un acuerdo de conformidad para asegurarse las visitas a su entonces único hijo.
Ambos progenitores reiniciaron después la convivencia y tuvieron a su segundo hijo, en 2016 Juana abandonó con sus hijos la residencia familiar en Italia, sin que el padre de los menores tuviera conocimiento del hecho. Arcuri interpuso entonces en su país una denuncia por sustracción de los niños.
En España, Juana Rivas, fue objeto de un auto de obligación de entrega de sus dos hijos al padre, por orden del Juzgado de Primera Instancia número 3 de Granada.
Este juzgado ha citado a Rivas y Arcuri para las 10 de la mañana de este lunes, para establecer las medidas extraordinarias solicitadas por el padre en materia de protección de menores.
Se trata de una comparecencia en sede judicial fechada antes de que Juana Rivas no se presentara ante el Juzgado que instruye, en la vía penal del caso, diligencias por posible sustracción de menores, después de lo cual la autoridad judicial dictó contra ella una orden de detención y presentación.
En sentencia de 14 de diciembre de 2016, la titular del Juzgado de Primera Instancia dictaminó que los menores debían ser restituidos a su país de residencia, tal y como pedían además la Fiscalía y la Abogacía del Estado.
Tras un primer recurso de la madre, la Audiencia Provincial de Granada señaló que debía ejecutarse la sentencia, por lo que la juez de Primera Instancia dictó una providencia por la que instó a la madre a entregar a los menores el miércoles 26 de julio en el punto de encuentro familiar. La madre no acudió y se encuentra, desde entonces, en paradero desconocido.
Tras no personarse Juana Rivas con los niños en el punto de encuentro el pasado 26 de julio, el Juzgado de Primera Instancia número 3 de Granada denegó las medidas cautelares que el exmarido de Juana Rivas había solicitado contra ella, entre las que figuraba una orden internacional de detención a tenor del «riesgo objetivo» en el que, a su juicio, se encontraban los menores.
Aunque la juez rechazó emprender estas medidas cautelares contra Rivas, sí acordó «deducir testimonio por los posibles delitos que se hayan podido cometer» y remitir las actuaciones al juzgado decano de Granada para su reparto.
El objetivo era que se investigaran en la vía penal los posibles delitos a los que aludía el padre de los menores, asunto que recayó en el Juzgado de Instrucción número 2, que incoó diligencias previas y citó a las partes el 8 de agosto para que comparecieran en sede judicial.
Tras no presentarse la madre, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad recibieron orden de detención y presentación ante el tribunal, a instancias de la autoridad judicial.
El Tribunal Constitucional ya inadmitió el recurso de amparo presentado por los abogados de Juana, y una vez que la Audiencia Provincial rechazó asimismo el incidente de nulidad que planteaban los representantes legales de la madre, han cerrado los últimos intentos por paralizar la restitución de los menores en España, por lo que el siguiente paso se daría ante el Tribunal de los Derechos Humanos, en Estrasburgo.