La célula terrorista que perpetró los atentados de Barcelona y Cambrils estába formada por 12 personas, de los cuales cinco fueron abatidos y cuatro están detenidos. Quedan tres terroristas sin identificar, se da por seguro que dos de ellos están muertos, el tercero se encuentra en paradero desconocido, su nombre es Younes Abouyaaqoub, y las fuerzas de seguridad lo identifican como el conductor del atropello criminal de La Rambla.
El mayor de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero que compadecía este domingo ante los medios de comunicación extranjeros, ha corroborado que esta célula yihadista preparaba un atentado de consecuencias mucho mayores desde hace al menos, seis meses.
Desde esas fechas habían establecido una casa franca en Alcanar donde preparaban explosivos para acometer uno o varios ataques masivos en puntos estratégicos de Barcelona, con grandes explosiones que causaran un número alto de víctimas mortales.
Su ambicioso plan se vio frustrado cuando una mala manipulación del material con el que preparaban las cargas, hizo saltar por los aires la vivienda. Fue entonces, según Trapero, cuando precipitaron su ataque y recurrieron a métodos más rudimentarios para perpetrar en la capital catalana el atropello masivo y el intento de hacerlo también en el Paseo Marítimo de Cambrils.
Ninguno de los integrantes tenía antecedentes penales relacionados con el terrorismo ni constaba que hubiesen viajado a Siria o Irak. La explosión de Alcanar se relacionó en principio con la actividad de un laboratorio de drogas hasta que dos días más tarde, tras el atentado de Barcelona, las investigaciones se derivaron a su posible relación con el ataque terrorista.
Las investigaciones en la nueva línea dieron las pistas para definir al grupo criminal y para identificar a parte de sus componentes. Dos de ellos podrían haber muerto en la explosión de Alcanar, se están cotejando los restos humanos encontrados bajo los escombros de la vivienda.
