La Txosna bilbaina a la que se le ha retirado su decoración festiva “Carnicerías Vaticanas”, se pronuncia en una ingeniosa nota de prensa contra la polémica que el montaje de su local ha provocado.
“Carnicerías Vaticanas”, presentaba la imagen de un Cristo crucificado esquematizado en su despiece, al mismo uso y forma que las carnicerías muestras las distintas piezas de carne que se sacan a la venta de un animal de consumo.
«Tomad y comed, éste es mi cuerpo», era la frase que completaba el poster que se colocaba para presidir un completo mostrador carnicero con representaciones de diferentes partes del ‘cuerpo de cristo’.
Fueron muchas las voces que utilizaron las redes sociales para mostrar su escándalo por la elección de tema decorativo que este año Hontzak Konparsa había elegido y el Obispado de Bilbao tomó medidas legales que han llevado a la Ertzaintza a retirar, por orden judicial, el montaje.
Hontzak ha querido manifestar su postura ante los hechos difundiendo el siguiente comunicado:
“Ante la polémica desatada por la decoración de la txosna de Hontzak Konpartsa, queremos manifestar lo siguiente:
Hemos pretendido (y hasta este momento conseguido) hacer un ejercicio práctico de libertad de expresión y desobediencia civil en contra la existencia en el código penal español del absurdo e injusto «delito contra los sentimientos religiosos», ejercicio en el cual reivindicamos que no se le deben poner límites de ningún tipo al humor.
No entendemos que nadie se pueda sentir ofendido por esto, y si es así, nos sentimos muy ofendidos por ello y les exigimos que dejen de ofenderse inmediatamente, porque ofendiéndose faltan al respeto a nuestros sentimientos más íntimos.
Creíamos que las personas que organizan performances que escenifican un ritual mágico caníbal en el que simulan comerse la carne y beberse la sangre de un mozo de 33 años entenderían que a algunas personas nos pudiera resultar gracioso. Nos parecía tan delirante que no pensábamos que lo hacían en serio.
A las personas que formamos Hontzak tampoco nos gusta demasiado la fiesta esa que montan en primavera, en la que unos encapuchados pasean públicamente, y en presencia de niños, muñecos macabros y ensangrentados que puede herir la sensibilidad de muchas personas. Pero entendemos que es un ejercicio de libertad de expresión.
También entendemos como un ejercicio de libertad de expresión que estas personas menosprecien a las mujeres, ataquen la libertad sexual o arremetan contra la diversidad de género. Aunque no entendamos dónde está el chiste o la parte divertida de esas afirmaciones.
Es por esto que animamos a esa gente que tanto se ofende a reírse un poco de sí misma, ya que abundan los motivos para la mofa en sus planteamientos vitales.
Las supersticiones particulares nunca pueden estar por encima de los derechos elementales, como lo es el de libre expresión.
Terminamos aconsejando a las personas ofendidas que si no quieren que nadie se ría de sus creencias, no deberían tener creencias tan graciosas o al menos, no deberían exponerlas públicamente. Pero si lo quieren hacer, que asuman que otras personas opinemos sobre ellas como nos venga en gana. Por otro lado, les instamos a reflexionar sobre si es muy razonable que las personas adultas tengan amigos invisibles y pretendan que los demás nos lo tomemos en serio.
GORA BILBOKO ASTE NAGUSIA!
GORA MARIJAIA!”