Las autoridades locales han cifrado este miércoles en 30 el balance provisional de víctimas mortales que se ha cobrado la tormenta Harvey a su paso por Texas. Se da por previsto que esta cifra se incremente cuando puedan darse por finalizadas las tareas de rescate de las miles de personas que aún continúan atrapadas esperando ayuda.
Ayer martes, el ejército se incorporaba a las labores de rescate y evacuación de víctimas ante la imposibilidad de que los efectivos y los cientos de voluntarios que las están llevando a cabo, puedan atender todas las solicitudes de ayuda que se reciben cada minuto.
La emergencia se centra en las personas que continúan atrapadas en sus casas, en tejados, carreteras o lugares en los que se han refugiado esperando ayuda.
El alcalde de Houston, Sylvester Turner, ha llegado a pedir a los ciudadanos que eviten llamar a los servicios de emergencia a menos que se encuentren en una situación de vida o muerte.
Cientos de ciudadanos están trabajando como voluntarios, utilizando sus propias embarcaciones, para tratar de sacar del enorme caos y el peligro a las personas que están aún en situación de desampaoa frente a la tormenta. Las autoridades les han solicitado que se coordinen con los servicios de emergencia para no duplicar la atención a las miles de peticiones de auxilio que se registran continuamente.
Houston, que entre la ciudad y el área metropolitana suma 6,5 millones de personas, sigue sufriendo este miércoles las constantes lluvias y las autoridades han informado de miles de desplazados.
Los embalses de Barker y Addicks, cercanos a la ciudad, se han desbordado y forzado más evacuaciones. Se mantiene la petición de extrema precaución a la población ya que las lluvias continuarán aún. Se ha establecido el toque de queda para evitar los saqueos y delitos que se están cometiendo aprovechando el caos.