El dictamen entregado por los técnicos sobre la situación estructural del puente de Astiñene confirma que “fue acertada la decisión de cortar el tránsito de vehículos y peatones el pasado 22 de agosto ya que los movimientos acelerados de la cimentación han situado al puente en un nivel de seguridad incompatible con los requisitos reglamentarios.
Eso se traduce en que el puente ha de permanecer de momento cerrado al paso de vehículos y peatones por la plataforma y también a la circulación de embarcaciones bajo sus bóvedas.”
No obstante, el concejal de Mantenimiento y Vías públicas, Miguel Ángel Díez, ha adelantado que con carácter inmediato se va a proceder a llevar a cabo los trabajos necesarios de acondicionamiento y refuerzo para que en un plazo de 2 o 3 semanas pueda reabrirse el puente al tráfico peatonal. De hecho el dictamen enuncia una solución de atirantamiento de las bóvedas que permitiría el paso de peatones y ciclistas y habilitaría igualmente la navegación bajo el puente.
Al mismo tiempo, el concejal ha señalado que van a continuarse con los trabajos de reforzamiento de las estructuras para que pueda reabrirse al tráfico de vehículos, al menos con paso restringido a un solo carril regulado mediante semáforos, en tanto se construye el nuevo puente proyectado.
Unos trabajos que requerirán de más tiempo, aún sin concretar, dada los múltiples factores intervinientes, y que en todo caso buscan una solución que garantice la total seguridad del puente.