Una operación conjunta de la Policía Nacional española y la Dirección General de Seguridad del Territorio del Reino de Marruecos, ha desarticulado una célula yihadista compuesta por seis individuos, dos de los cuales residían en Melilla y cuatro en Marruecos.
El líder, de nacionalidad española y origen marroquí, tiene 39 años y reside en Melilla, pero ha sido detenido en Marruecos por las autoridades de este país mientras realizaba labores de «captación y adiestramiento» para el Dáesh.
Los otros cinco detenidos son de nacionalidad marroquí y uno de ellos contaba con residencia legal en España. La célula, según ha informado el Ministerio del Interior en un comunicado, se encontraba «en un peligroso nivel de activación» y planeaba ataques terroristas «de gran envergadura».
Según fuentes de la investigación, durante este periodo, pudo culminar de manera efectiva su actividad de captación al conformar una célula terrorista, ahora desarticulada cuyo inminente propósito y disposición se había determinado al paso a la Yihad violenta con un peligroso nivel de activación.
La investigación de la Policía Nacional y del Servicio marroquí DGST constató que el grupo mantenía reuniones nocturnas de ámbito restringido, donde estarían planificando ataques terroristas de gran envergadura. Además, detectaron sesiones de entrenamiento físico, llegando, incluso, a simular asesinatos mediante decapitación.