Carles Puigdemont, y el resto de miembros del Govern firmaban este miércoles a las 23.35 el decreto de convocatoria del referéndum, y otro de medidas complementarias con el que quieren dar legitimidad a la llamada a urnas prevista para 1 de Octubre.
En una larguísima y bronca jornada, la oposición ha mostrado de forma unánime su condena al procedimiento que empezaba por modificar el orden del día del pleno para incluir la aprobación de la ley por vía de urgencia. Y en el momento de la votación PP, Ciudadanos y PSC han abandonado el hemiciclo negando su participación.
La jornada previa a la firma fue una sesión dura y tensa que durante 12 horas se vio protagonizada por los continuos enfrentamientos entre los representantes de JxSí y la CUP y los grupos de la oposición.
El debate parlamentario había empezado a las 9 de la mañana y la Ley no se pudo aprobar hasta las 21.33 horas, con los 72 votos de la mayoría independentista y las 11 abstenciones de CatalunyaSíQueEsPot en un hemiciclo para entonces medio vacío.
La Mesa del Parlament aceptó a primera hora de la mañana la petición de los independentistas para modificar el orden del día del Pleno e incluir la tramitación de la ley que pretende dar legitimidad al referéndum del 1-O.
En ese momento la oposición mostró su desacuerdo con los procedimientos con los que se iba a llevar a cabo la sesión y la bronca fue continua no solo dentro de la sala.
Mientras los parlamentarios ponían en verdaderos apuros a la Presidenta de la Cámara, Carme Forcadell, la Fiscalía Superior de Catalunya anunciaba una querella contra los miembros de la Mesa que aprobaron la admisión a trámite de la Ley del Referéndum.
Y el Consejo de Garantías Estatutarias (CGE), que se encarga de analizar la adecuación de las normas a la Constitución y el Estatut, advertía a la mesa que tramitar la Ley del Referéndum y la de Transitoriedad Jurídica supone desobedecer al Tribunal Constitucional.
Tras 12 horas de auténtico desacuerdo político y legal, la firma del decreto tenía lugar en el Parlament después de que la ley del referéndum se hubiese aprobado en la cámara.
Tras la firma, Puigdemont publicaba en su cuenta de Twitter: «Acabo de firmar, con todo el Govern, la convocatoria del referéndum de autodeterminación de Cataluña. ¡Por la libertad y democracia!»