Las bateleras no dieron opción a sus rivales, y en mala mar volvieron a demostrar que possen una marcha más que el resto de traineras. En las condiciones de ayer, hubo quien incluso dudó de que se disputarían las regatas. Finalmente, tras tener problemas de colocación de las balizas centrales, se decidió lanzar la regata en contrareloj, y por la calle 4.
Hibaika salía con ventaja, pero este año tampoco pudieron finalizar su sueño las de Errentería, y vieron como sus vecinas de San Juan se imponían en la mar, se adaptaban mejor a las difíciles condiciones de ayer.
San Juan sigue imponiendo su ley en el remo femenino. Tras Galicia, cogió el testigo Zumaia. Ahí comenzó el ciclo ganador de las bateleras. Hibaika sigue cerca de ellas, pero tal vez necesiten un poco más de potencias para hacerlas frente en cualquier tipo de campo de regateo.
Orio también ha logrado situarse en la tercera posición del ranking de traineras femeninas. Su sueño será lograr pronto lo que ayer hicieron sus compañeros masculinos, traer a Orio la preciada bandera donostiarra