El anuncio que Netflix colocaba en el centro Donostia para promocionar la película ‘Fe de etarras’, la nueva comedia de Borja Cobeaga, ha causado una gran polémica en las redes sociales, donde algunas personas han pedido el boicot a la cadena y se han registrados cientos de bajas en respuesta en lo que algunos han entendido como una “ofensa”.
Fe de Etarras es el título de la nueva película que estrenará Netflix el próximo 12 de octubre y la última obra del Borja Cobeaga. Una comedia cuya historia transcurre en el verano del 2010 en España, donde un disfuncional comando de ETA formado por un veterano (Javier Cámara) y otros personajes (Miren Ibarguren, Gorka Otxoa y Julián López) se atrincheran en un piso a la espera de recibir una llamada para pasar a la acción. Mientras tanto, la selección española arrasa en el Mundial de Sudáfrica y el país lo celebra a su alrededor.
La película se estrenará en el Festival de San Sebastián, y con el contexto que la ficción presenta como fondo, el Mundial de Sudáfrica, los creativos de Netflix diseñaron un cartel publicitario con el lema «Yo soy español, español, español» tachado en color rojo.
Pues no ha gustado, muchos internautas y diversas asociaciones han mostrado su indignación por entender que frivoliza la realidad de las víctimas y que además es de mal gusto.
Borja Cobeaga, ha manifestado a través de las redes sociales y ante los medios, su extrañeza por el revuelo que ha causado el anuncio porque «la película no se ha estrenado y nadie la ha visto». «Sólo veo dos diferencias importantes entre ‘Vaya semanita’ y ‘Fe de etarras’: que en 2003 ETA seguía en activo y que no existía Twitter».
En aquel momento este programa no causó polémica ni las víctimas se vieron ofendidas, sino que se alabó por haber ayudado a «quitar hierro a una situación terrible» que vivían los ciudadanos.