El Juzgado de Primera Instancia número siete de Salamanca ha condenado a un joven a pagar 521 euros por los daños ocasionados a un coche con el que chocó, cuando cruzó por un lugar indebido, con auriculares, capucha y escribiendo en su teléfono móvil.
La sentencia responsabiliza al peatón por los daños ocasionados al vehículo. El vehículo «fue impactado» en su lateral derecho por el peatón, «que se encontraba caminando sobre la acera e irrumpió súbitamente y sin diligencia alguna en la calzada, cruzando la calle por un lugar incorrecto y a 30 metros del paso de cebra».
Además, el joven llevaba «unos auriculares puestos que le privaban de cualquier estímulo sonoro y la capucha coreana puesta que probablemente afectara a campo de visión» e iba escribiendo en su teléfono móvil.
Como consecuencia del impacto del joven se produjeron diversos daños en el vehículo, «en la carrocería a la altura de la aleta de la rueda delantera derecha, que presentaba abolladura, y en el espejo retrovisor derecho». «En consecuencia, procede estimar probado que los daños que presenta el vehículo se producen por culpa exclusiva del peatón, que se dispuso a cruzar la vía por lugar no habilitado a tal fin, en lugar de hacerlo por el paso de peatones que estaba próximo y sin cerciorarse de la presencia del vehículo en la calzada, incumpliendo el peatón», se añade en la sentencia.
Ante ello, el Juzgado ha condenado al peatón a pagar 521 por los daños sufridos por el vehículo por su «actuación culposa o negligente» que «irrumpió súbitamente en la calzada por un lugar diferente al destinado al paso de peatones».