Miles de personas, que conforman los servicios de emergencia nacionales, la ayuda de especialistas internacionales y voluntarios: continúan buscando supervivientes entre los escombros del devastador terremoto que ha sacudido México esta semana y que arroja ya la terrible cifra de 273 víctimas mortales.
Solo en la capital, 50 personas aún podrían estar bajo los escombros. El Gobierno mexicano aporta con cautela los datos sobre las víctimas ante el caos en el que aún está sumida la capital del país y capital del país y otros cuatro Estados afectados por el potente sismo.
El paso de las horas es el mayor enemigo de las labores de búsqueda, aún así miles de personas lideradas por la Marina, no cesan en escudriñar entre la destrucción de decenas de edificios con la esperanza de rescatar aún personas con vida.
Los protocolos internacionales señalan que deben pasar 72 horas antes de abandonar la búsqueda o dar por muertos a las personas atrapadas en caso de sismo. Sin embargo, terremotos como el de Haití o el de México en 1985 demostraron, que es posible encontrar supervivientes más de una semana después del sismo.