Cuatro niños de entre 5 y 14 años han estado conviviendo varios días con los cadáveres de su madre y el compañero sentimental de ésta, sin que siquiera se dieran cuenta.
Los niños, acostumbrados a cuidar los unos de los otros, han continuado estos días con su rutina diaria, incluso han seguido asistiendo al colegio.
La madre y su pareja, ambos drogadictos, se encerraron en el dormitorio y allí murieron. Las primeras hipótesis apuntan a que la causa de la muerte fue una sobredosis quizá intencionada.
Los niños que tenían orden de no llamar a la puerta cuando su madre se encerraba en la habitación, continuaron con sus quehaceres diarios, ocupándose los más mayores de los pequeños. Siguieron asistiendo a clases y solicitando comida a uno de los vecinos que habitualmente les ayudaba cuando su madre no los atendía. Este mismo hombre alertó a la policía al ver que los niños le reclamaban comida durante varios días seguidos.
Al tiempo, otro de los vecinos dio aviso a la guardia civil al notar que la vivienda de esa familia salía un fuerte olor.
Fue entonces cuando se encontraron los cadáveres del la madre de los pequeños y su compañero, que llevaban muertos varios días.
Los cuatro niños, de entre 5 y 14 años, estaban acostumbrados, según los vecinos, a que les prestasen poca atención.
Los cuatro niños están ahora al cuidado del padre de tres de ellos, que ha solicitado la custodia de sus hijos y del hermano de éstos.