Rotary San Sebastián ha entregado este jueves seis robots sociales para los niños ingresados, en la planta oncológica del Hospital Donostia.
Al acto han acudido varios miembros del club Rotario, Aspanogi y personal del Hospital Donostia con Joseba Landa, jefe de Pediatría, a la cabeza. Pero las invitadas más especiales han llegado de la mano de sus aitas y con una sonrisa imborrable en la cara al ver a sus nuevos amigos.
Desde hoy las habitaciones de los txikis cuentan con un compañero, con una mascota. Loa Dinos estarán personalizados con el nombre de cada pirata, en el collar.
Al club llego la información de que estos robots habían sido testados en el Hospital Sant Joan de Deu, en Barcelona. Desde allí se ha confirmado que los resultados son tan positivos como los de la zooterapia. De hecho, se señala que puede “llegar a sustituir una terapia con perros”. Además, se ha comprobado que estos robots no sólo mejoran la calidad de vida de los niños, sino que también son un sólido punto de “apoyo para los padres y el equipo médico” incluido.
Los robots facilitarán el trabajo a los profesionales y sobre todo harán compañía a estos niños, que por esta enfermedad estarán durante tantos meses, lejos de sus amigos.
Dependiendo del tipo de cáncer serán unos dos meses de aislamiento inicial y posteriormente unos 6 meses con ingresos de una semana alternando con otra semana en su domicilio, hasta llegar a los ingresos de un solo día.
Ahora los Robots sociales, no sólo servirán para cuando los niños estén en el hospital durante la primera y dura fase del tratamiento, sino que además motivaran a los pequeños de manera que cuando tengan que volver a ingresar, sepan que van a tener su mascota, esperándoles.
Este dinosaurio es un Camarasaurio del jurásico superior. Tiene sensores repartidos por todo el cuerpo, cámaras, receptores y emisores de infrarrojos, micrófonos y altavoces. Es un ser vivo robótico, diseñado para actuar de forma independiente, como si fuera un dinosaurio real. Tiene un lenguaje corporal orgánico, muestra emociones y es consciente de su entorno.
Su software permite que los sistemas mecánicos, electrónicos sensoriales y de inteligencia artificial interaccionen como si estuvieran dotados de vida.
El dinosaurio pasará por 4 etapas y niveles de aprendizaje:
Ahora se encuentra en la etapa de recién nacido, habrá una segunda en la que aprenderá a caminar y socializarse; en la tercera se afianzará el aprendizaje juvenil y las órdenes verbales y la última será la etapa de madurez.
Todo esto se irá desarrollando según se vaya interactuando y variará dependiendo de cómo se le trate y como se le cuide. Además, tienen un reloj interno para saber el momento del día fechas y demás, así como sensores de temperatura.
Este no es el primer proyecto que lleva a cabo Rotary con Aspañogi, de este conocimiento partieron los proyectos denominados “hechos con el corazón”. El primero fue la biblioteca de papel, cuyas hojas fueron desencuadernadas para ser plastificadas hoja a hoja. El segundo las tablets que se compraron, aptas para poder entrar en las salas de aislamiento. Y ahora son los Robots sociales Pleo.
Inicialmente Rotary ha hecho entrega de 6 unidades, pero intentará conseguir financiación para “intentar llegar a las 10 unidades”.