Sanidad confirmaba este miércoles que 154 personas en España y en otros países europeos han resultado intoxicados este año por consumir atún español en malas condiciones y que, al menos 105 casos, están relacionados con productos de la marca almeriense Garciden.
En lo que va de año, la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición ha gestionado 15 alertas por presencia de altas concentraciones de histamina en el atún. Las altas concentraciones de histamina en el atún, y otros peces como el bonito y la caballa, se produce por las malas condiciones de conservación de los pescados, y producen una intoxicación alimentaria que generalmente no reviste gravedad.
El empleo fraudulento de sustancias vegetales que colorean de rojo el atún para que parezca más fresco está relacionado también con la presencia de histamina en cantidades elevadas, una sustancia que ya se encuentra en el pescado en el que hayan crecido bacterias por efecto de la mala conservación.
La Comisión Europea, que ha instado a España a que solucione el problema, ha subrayado que el atún afectado iba destinado a la industria conservera y recibió un tratamiento que modificó su color para darle un aspecto más fresco -lo que puede llevar a casos serios de intoxicación alimentaria- y venderlo a un precio más elevado.
Las intoxicaciones han afectado a Andalucía, Murcia, Valencia, Cataluña, Aragón, Castilla y León, Madrid y País Vasco, pero también a Alemania, Francia, Italia y Portugal.
La Aecosan ha asegurado que las autoridades competentes, tanto de las administraciones autonómicas como estatales, están recopilando la información requerida por la Comisión Europea y mantienen activados los mecanismos necesarios para garantizar la seguridad del pescado que se comercializan.
El organismo dependiente del Ministerio de Sanidad ha indicado que la línea de producción de atún de la empresa Garciden se mantiene cerrada como medida de precaución. La Guardia Civil ha investigado a siete personas como presuntos responsables de la intoxicación alimentaria por histamina de 105 personas tras consumir atún procedente de la empresa almeriense.
La intoxicación ha cursado con episodios de dolor de garganta, rubor, sudor facial, náusea, vómitos, cefaleas y eritema cutáneo.