Portugal también está en llamas, 5.000 efectivos continúan luchando contra las llamas, solo cuatro meses después de que la última oleada de incendios en país que se desató el pasado 17 de junio en el término municipal de Pedrógão Grande, dejara 64 muertos y más de 250 heridos.
El país está desde el domingo en alerta roja por una nueva oleada de incendios que ahora se concentra aún en cuatro grandes focos, con numerosos incendios secundarios que asolan el centro y el norte de Portugal.
El balance de víctimas arroja a hora la cifra de 38 fallecidos, entre ellos un bebé; y 56 heridos de los cuales 16 están graves. La portavoz de la Autoridad Nacional de Protección Civil, Patrícia Gaspar, incidió en que no se puede hablar de balance definitivo porque siete personas siguen desaparecidas y también hay lugares, hasta ahora inaccesibles, a los que comienzan a entrar los operativos de combate a las llamas.
Las víctimas mortales fueron halladas en los distritos de Coimbra, Guarda, Castelo Branco y Viseu, todos en el centro del país, donde se concentraron, junto con el norte, la mayoría de los más de 500 fuegos desatados este domingo.