Suena raro, incluso inquietante, pero según la compañía está muy bien pensado. Se trata de un nuevo servicio, ‘Amazon Key’ que el gigante de las ventas online está implantando, en principio en Estados Unidos y en periodo de prueba.
Estará disponible desde el 8 de noviembre para los abonados de su servicio Prime en 37 ciudades de Estados Unidos, aunque aseguran que la idea es ampliarlo progresivamente.
El sistema trabaja con un nuevo dispositivo: Amazon Cloud Cam, una cámara de seguridad que trabaja con el asistente digital de inteligencia artificial Alexa, de modo que podamos ver qué hace la persona que acceda a nuestro domicilio empleando el servicio.
«Amazon Key da a los clientes la tranquilidad mental necesaria por saber que sus pedidos han sido entregados de forma segura en sus hogares y estarán esperando cuando regresen», afirmó el directivo Peter Larsen en un comunicado de la empresa.
La compañía explicó que cuando el agente que entrega los paquetes pide acceso al hogar, Amazon verifica que está en la dirección correcta, y si no hay nadie en casa, por medio de un proceso de revisión cifrado actúa la cámara instalada y desbloquea la puerta. Todo el sistema, que incluye la cámara y cerraduras controladas a distancia, estará a la venta por un precio de 250 dólares.
Según Amazon, otras personas que no sean distribuidores de los paquetes de la firma podrán también acceder a esas viviendas aunque sus residentes no estén en casa. «No más llaves debajo del felpudo», anuncian en la presentación de Amazon Key.
El robo de paquetes que son dejados a la puerta de las viviendas por distribuidores de Amazon es muy frecuente en Estados Unidos, y por lo general la firma repite la orden sin cargo extra en caso de que eso ocurra.