La Real no sabe lo que es ganar a un recién ascendido esta temporada. Tras las derrotas ante el Levante y Getafe, espera ganar al Girona, próximo rival, el viernes.
Los donostiarras llegaron al último parón de selecciones tras ganar al Eibar por 3-1, y esperan reanudar tras el parón con una nueva victoria. Esta vez, si vencen, sería ante el ascendido Girona, que llega al partido con tres victorias consecutivas, y es de destacar que en las tres han marcado dos goles y recibir uno.
El primer equipo recién ascendido al que se enfrentó la Real Sociedad de Eusebio Sacristán fue el Levante en tierras valencianas. Los vascos llegaban en una buena dinámica a la jornada intersemanal, pero el hecho de fallar mucho y que el conjunto de Muñiz supiera aprovechar los fallos hizo que la Real volviera de Valencia sin ningún punto en el saco. El partido finalizó con el resultado de 3-0, y lo más positivo de aquel día fue el debut del canterano Andoni Gorosabel como lateral derecho.
En cambio, ante el Getafe, a la Real se le puso el partido cuesta abajo nada más comenzar el partido. Los donostiarras se adelantaron gracias a un golazo de Oyarzabal tras un espectacular pase entre líneas de Adnan Januzaj. Corría el minuto cinco en el marcador tras el gol, pero aún quedaba mucho partido… Los azulones lograron los tres puntos gracias a una mala segunda parte de la Real. Del posible 0-2, llegó el 1-1. Aritz remató un saque de esquina, pero Guaita atajó y sacó en largo rápido para que Ángel batiera a Rulli tras el pase de calidad de Portillo en el minuto 78. Segundos antes del 2-1, Ángel volvería a ser protagonista. Forzó un penalti para los locales después de ser derrumbado por Iñigo Martínez en una jugada llena de polémica. Jorge Molina puso el 2-1 final en el marcador.
Dicen que a la tercera va a la vencida, así que habrá que ver.