Las autoridades sanitarias están investigando un fuerte brote de gastroenteritis que ha afectado a prácticamente la mitad de la población de Usurbil. El Ayuntamiento ha recomendado a los vecinos que no se beba agua del grifo mientras se descarta o confirma que esa puede ser la vía de contagio.
El brote comenzó a hacerse notorio a principios de esta semana, cuando unos 80 afectados acudían al ambulatorio con síntomas de padecer gastroenteritis. El martes, las clases notaban la falta de casi la mitad de los escolares que presentaban los mismos síntomas.
Estos datos hicieron saltar las alarmas y el Ayuntamiento y el departamento de Salud se coordinó para formar un equipo de trabajo con expertos de epidemiología y microbiología del Hospital Donostia, médicos del centro de salud de Usurbil, y Sanidad Ambiental para estudiar las posibles causas.
Se están recogiendo muestras para un coprocultivo con el fin de localizar en los próximos días el foco de este brote.
Las primeras medidas de precaución recomendadas a los ciudadanos han apuntado al consumo de agua del grifo, se recomienda beber agua embotellada y mantener una perfecta higiene en las manos.