Los abogados de ambas partes han mostrado su conformidad este jueves a que la última fase del juicio que se está celebrando en Pamplona, se lleve a cabo a puerta abierta.
Desde que comenzó el juicio, el pasado lunes, todas las vistas habían transcurrido a puerta cerrada, una decisión que se tomó para salvaguardar la intimidad tanto de la víctima como de los cinco acusados.
Ahora, después de que los tres magistrados del tribunal que juzga el caso, plantearan la propuesta y fuera aceptada por todas las partes, la última sesión del juicio , que está previsto que se celebre el próximo viernes 24 de noviembre y en las que las partes expondrán sus conclusiones finales, estará abierta a los medios de comunicación. La medida será ampliable al lunes 27 si el día 24 no da tiempo a que intervengan todas las partes, que lo harán con el siguiente orden: fiscalía, acusación particular, acusación popular y defensas.
«Se trata de la única manera de que todos vayan a entender, una vez que estén en la sala, cuál es la naturaleza o el contenido de lo que ha ocurrido dentro y de las conclusiones» de cada una de las partes, ha valorado la medida Agustín Martínez Becerra, defensor de tres de los acusados. Este letrado, que representa a tres de los acusados, ha aprovechado la decisión del tribunal para pedir que la medida se extienda a todas las sesiones que restan, que los ocho días que quedan de juicio también se celebren en audiencia pública. El tribunal, sin embargo, tras deliberar al respecto, ha decidido que se mantenga la puerta cerrada, salvo en las dos últimas sesiones mencionadas.
Antes de comenzar el juicio, los letrados de la denunciante y el Ayuntamiento de Pamplona, que se persona como acusación popular, y dos de los acusados pidieron que todas las sesiones estuvieran blindadas a los medios de comunicación. Mientras que los otros tres acusados, a los que representa Agustín Martínez Becerra, solicitaron que todas las sesiones fueran públicas, con la excepción de la declaración de la denunciante y la emisión de los 96 segundos de vídeo grabados por los acusados con sus móviles sobre lo sucedido en el portal de la calle Paulino Caballero, 5.