Una nueva jornada sin ganar, y ya van… Los de Eusebio siguen sin demostrar quiénes son, y parece que de momento no quieren hacerlo. Pese a que el Málaga tampoco brillase, la Real lo hizo aún menos. Los andaluces marcaron los dos goles tras un lanzamiento de penalti: en la primera, el balón entró directo, y en la segunda entró después de que Rulli detuviera el balón; o sea, de rechace.
Parece que la Real quiere ganar sin hacer nada. Y nada llevan haciendo desde hace varias jornadas, donde entre ellas ha sufrido una eliminación por parte de un equipo de Segunda B. Esta vez, fue derrotada por 0-2 por parte del colista, además jugando en casa. Y el derrumbamiento de la grada lateral no es el único hueco que hay en Anoeta, sino que en el césped también los hay, y el rival los aprovecha. Siempre.
A la Real solo le valía ganar después de dar muchos disgustos a sus aficionados. Y no solo por ello, sino que los de arriba y los perseguidores están sumando puntos y eso hace que el descenso esté más cerca y los puestos europeos, en cambio, cada vez más lejos. Si esto sigue así, los donostiarras necesitarían catalejos para verlos. El Málaga, colista, también le valía solo ganar para salir del pozo. Era un partido entre dos equipos muy necesitados.
Oyarzabal tuvo en su poder el adelantar a la Real en el inicio y comenzar el partido prácticamente ganando. Corría el minuto seis cuando Januzaj recibió un balón entre líneas, centró el balón al segundo palo y remataba completamente solo Oyarzabal de cabeza. En el momento que el esférico rebotó en su cabeza el eibartarra ya lamentaba la clara ocasión fallada, ya que se marchó muy alto.
En el minuto 12 Anoeta dedicó un aplauso a Aitor Zabaleta, que era el decimonoveno aniversario de su fallecimiento. Emotivo minuto.
Una historia que no para de repetirse
Y como viene de costumbre, la Real cometió un fallo garrafal que daba opción de adelantar al rival. Iñigo Martínez erró en una salida de balón y Borja Bastón aprovechó el balón muerto que quedó en el área para acercarse aún más a Rulli. Éste salió a por él y le tocó lo mínimo, pero el delantero se levantó, chutó y Llorente sacó el balón bajo los palos. Tras esto, Del Cerro Grande señaló pena máxima para los andaluces. Aplicó la ley de la ventaja en una jugada donde no había que aplicar. El mismo Bastón adelantó al Málaga desde los 11 metros.
La Real seguía realizando su juego que no le valía para nada. El Málaga, como los demás, ya sabía por dónde hacer daño y a los de Eusebio, y al mismo tiempo, cómo defender sus ataques.
Al igual que en la primera parte, la Real tuvo una muy clara a los seis minutos. Willian José recibió un balón dentro del área y su disparo, que ya le costó, dio en el poste y se marchó por la línea de fondo. Los realistas no se lo podían creer. Y ya, para colmo, el Málaga contó con un nuevo penalti. Willian José saltó con los brazos al aire para desviar el balón. El colegiado vio claramente sus intenciones. Rulli llegó a detener el penalti lanzado por Borja Bastón, pero ‘Chory’ Castro fue el más rápido y logró marcar tras llegar al rechace. Los de Eusebio tenían media hora por delante para cambiar, o mejorar, la imagen.
Ni las entradas al campo de Juanmi y de Bautista sirvieron para que la Real hiciera el intento de remontar, o aunque sea empatar. Solo con decir que el primer remate a puerta por parte de los donostiarras llegó a falta de seis minutos para el 90…
Con esta derrota, los de Eusebio ya llevan un mes y cinco días (frente al Eibar; 5 de noviembre) sin conocer la victoria en Liga. Además, ahora tienen que enfrentarse nada más y nada menos que al Athletic, Sevilla, Leganés y FC Barcelona. Como dijo Iñigo Martínez un día en sus redes sociales: ‘Tela-telita-tela’. Pues eso.