Finalizó en tablas el derbi vasco disputado en San Mamés. La Real contó con las ocasiones más claras del encuentro, pero una vez más le faltó la puntería. El Athletic, por su parte, apretó en el primer cuarto de hora del segundo tiempo, nada más. Se podría decir que fue un partido sin ‘chicha’. ¿Lo mejor? Que la Real cortó la racha de dos partidos consecutivos perdiendo, y que no ha recibido ningún partido tras hacerlo en casi todos partidos jugados anteriormente.
Tanto el Athletic y la Real Sociedad querían mejorar su situación con una victoria, pero ni uno ni otro lograron marcar, por lo que tuvieron que conformarse con un punto. Fue la Real quien mereció ganar, ya que llegó a dominar durante una gran parte del encuentro.
A los pocos minutos del arranque se caldearon los ánimos en una jugada aérea. Si se habla de esto, es habitual que sean Aduriz y Raúl García por parte del Athletic. Efectivamente. El navarro no faltó a la cita y a la hora de pugnar por un balón con Diego Llorente fue quien salió mal parado, ya que tuvo que recibir asistencia médica.
Respecto al juego, en la primera jugada polémica del partido el central mencionado anteriormente estuvo en el punto de mira nuevamente. Aduriz tenía el balón en sus dominios dentro del área realista, y después de que rebotase en la rodilla del delantero, fue directo a las manos del zaguero donostiarra. Fernández Borbalán no señaló un penalti que sí tuvo que hacerlo.
Tras ello, el Athletic poco se acercó a la portería de la Real. Corría el minuto 20 cuando la Real salió a la contra. Januzaj recibió una peinada tras un desvío largo de Gero Rulli desde su portería. El belga avanzó con el balón hacia la portería de Iago Herrerín cuando vio cómo Oyarzabal llegaba solo desde la izquierda. Le cedió al eibartarra el esférico y fue él mismo quien ejecutó el disparo. El balón se marchó fuera bastante desviado, pero fue la primera jugada del partido donde los de Eusebio crearon (o intentaron) crear peligro.
Del zurdazo con mucho peligro de Illarra, llegó el primer acercamiento serio de los bilbaínos. Mikel Rico recibió el balón tras un centro desde la derecha, y su disparo, que dio varios botes en frente de la portería de Rulli, superó la línea de fondo cerquita del poste derecho del arco donostiarra.
Ningún equipo dominaba pero la Real llevaba el control
Y ya con el tiempo de descuento superado, el Athletic contaba con un córner, que sería la última de la primera parte. Susaeta colgó el balón a la frontal para un Mikel Rico que tocó lo mínimo para el esférico cogiera dirección a San José. El centrocampista llegó a controlarlo pero su disparo, a escasos metros de la portería, se marchó a la anilla superior de San Mamés.
Si en la primera parte Raúl García era el primero en caldear los ánimos, en la reanudación de la segunda sería Aritz Aduriz. Llorente, de nuevo, estuvo en medio. Ambos fueron a disputar un centro que se ejecutó desde la derecha. El delantero cayó en el área, y cuando ambos se dirigieron al colegiado a pedir lo que les convenía (penalti o no penalti), pero Aduriz protestó exageradamente y recibió la amarilla.
El encuentro no bajó el ritmo y los dos querían marcar. Laporte, en el 63′, regaló un balón a Januzaj tras un mal despeje de cabeza y el disparo del belga, que tuvo todo el tiempo del mundo para controlar y pensar, disparó y el balón se fue directo al lateral de la red. Perdonó la Real.
En el 70′ de partido, llegó el momento de los cambios. Primero, Ziganda dio entrada a Williams para ocupar el lugar de Óscar de Marcos. Y por fuerza, los locales tuvieron que forzar el segundo debido a una lesión de Balenziaga. Saborit ocupó su lugar. Eusebio, por su parte, quiso dar entrada a Canales para jugar en la posición de un Oyarzabal que arrastraba molestias en su rodilla izquierda durante la semana.
A cinco minutos para el final del partido, Eusebio dio entrada a Carlos Vela para que disputase su último derbi vasco, y puede su último partido con la Real (solo le queda ante el Sevilla). Llegó a provocar una falta en la frontal del área, y tras el saque de la misma Herrerín llegó a desviar el remate de Xabi Prieto que parecía gol.
En el tiempo de descuento, Iñigo Martínez quiso lograr la épica con un disparo desde su casa. Pese a que el esférico cogiera buena dirección, Herrerín blocó el esférico sin problemas.
Ningún balón quiso cruzar la línea de la portería y es por ello que el derbi entre el Athletic Club y la Real Sociedad finalizó sin goles. Todos los aficionados, y especialmente de estos dos equipos, esperaban goles.