Un niño de 14 años de la ciudad de Cork, Irlanda, ha gastado todos los ahorros de su progenitora comprando créditos en el videojuego FIFA 18. La mujer había regalado el juego al pequeño, que compró puntos sin saber que éstos tenían un coste económico.
La madre ha indicado al medio Indy100, que «simplemente no entendía, pero cada diez puntos le estaba costando más dinero. Al comprar el juego o jugarlo no te dicen eso. Esto tiene coste adicional. No tuvo que hacer nada ni hacer clic para activar mi tarjeta. Nunca supo que cuando estaba haciendo clic, el dinero se estaba sacando de mi cuenta».
La mujer se puso en contacto con la compañía Sony para que le devolvieran el dinero, pero ha obtenido una negativa por respuesta.