La Guardia Civil detuvo el pasado sábado a cuatro personas e investigó a otras dos como posibles autoras de delitos de pornografía infantil, agresión sexual y abuso sexual a menores de edad en la operación «Urimare», comenzada en Navarra, aunque se ha extendido a otras comunidades autónomas.
Todo comenzó a partir de una colaboración ciudadana, que permitió a los agentes identificar a un hombre de 37 años y su mujer de 44, ambos residentes en Navarra, que podrían estar dedicándose a la pornografía, agresión y abuso sexual de menores de edad.
Fruto de esas investigaciones, los agentes arrestaron a la pareja, al hombre como presunto autor de un delito de agresión sexual y abuso sexual a menores de 16 años, y a la mujer como cómplice.
Tras las detenciones fueron registradas dos viviendas en una población Navarra, en las que se encontraron «numerosos» archivos de pornografía infantil, muchos de ellos elaborados por el propio detenido, que, parece ser, se dedicaba también a su distribución.
Continuando con las pesquisas, llegaron a identificar a cuatro personas que estaban recibiendo esos archivos, por lo que procedieron a la detención de dos de ellas, de 59 y 62 años, y a la investigación de las otras dos, de 45 y 77 años, como autores de un presunto delito de corrupción de menores por tenencia y distribución de material de pornografía infantil.
A esas detenciones siguieron los registros de cuatro domicilios situados en Barcelona, Málaga y Asturias, en los que se ha incautado numeroso material informático, como ordenadores portátiles, discos duros o memorias USB, así como terminales telefónicos, que eran utilizados para la comisión de los delitos y más de quince terabytes de imágenes y vídeos pedófilos.