Cerca de doscientas personas participaron ayer en el homenaje a José Luis Álvarez Enparantza, Txillardegi, celebrado en el barrio del Antiguo de Donostia, cuando se cumple el sexto aniversario de su muerte, para pedir «el reconocimiento institucional que merece».
Organizado por la asociación «Txillardegi Udal Liburutegia», que pide que la Biblioteca Municipal de San Sebastián lleve el nombre de Txillardegi, el acto ha consistido en la inauguración de un mural dedicado a la figura del lingüista, colocado en la plaza Gascuña de la capital guipuzcoana.
El homenaje ha contado con la participación del saxofonista Paul Torres y dantzaris que han bailado un aurresku ante el mural que representa una imagen de Txillardegi acompañada de la frase «Euskara da euskaldunon aberria» (El euskera es la patria de los vascos), colocado en la plaza donde se erigía la casa en la que nació el homenajeado.
Entre los participantes estuvieron el exdiputado general de Gipuzkoa por Bildu, Martin Garitano, y el hijo de Txillardegi y dirigente de Sortu, Joseba Álvarez, entre otros.