El alpinista Alberto Iñurrategi abrió ayer la temporada de sidra en la 25 edición del «Sagardo berriaren eguna» en Astigarraga, evento en el que fue el primero en probar la nueva cosecha, calificada de histórica por la cantidad de manzana autóctona utilizada y la calidad de la misma.
A Iñurrategi le acompañaron algunos de sus antecesores, invitados con motivo del 25 aniversario de esta ceremonia. Así, acudieron al acto el bertsolari Andoni Egaña, el exciclista Abraham Olano, el cocinero Andoni Luis Aduriz, el entrenador de fútbol Javier Clemente, el exfutbolista Periko Alonso y su hijo Mikel, jugador en activo, y el remero Jose Luis Korta.
Los productores han definido la sidra de este año como «equilibrada, muy aromática, ligera, con menos cuerpo» y con «menos color» que en años anteriores. Se han producido 12 millones de litros de sidra, medio millón menos que el pasado año, a pesar de que la cosecha de manzana ha sido «histórica», sobre todo por su calidad, y ha permitido destinar cerca de 6 millones de kilos de manzanas autóctonas, procedentes de 250 hectáreas de más de 200 productores, a la elaboración de sidra con Denominación de Origen Euskal Sagardoa.