En tres meses la unidad de control de pisos turísticos ha llevado a cabo 536 expedientes de denuncias, legalizaciones, clausuras o comunicaciones previas en total. De hecho ya se han ejecutado 60 clausuras de pisos que no cumplen con la normativa vigente y dos de ellos han sido precintados por incumplir la orden de cierre. Además, hay en tramitación otros 221 expedientes, de los cuales 135 son de clausura.
Para el concejal de Urbanismo, Enrique Ramos, es un «dato positivo», ya que revela el trabajo que está realizando esa unidad de control: «Cabría destacar también que hay un número importante de viviendas que ahora se usan para fines turísticos a las que se les ha remitido una comunicación previa de que ya no podrán seguir con esa actividad y que han desistido de seguir adelante. Todavía no sabemos cuántas son, pero creemos que será la mayoría de las 233 a las que se les ha enviado la información».
Está previsto que en febrero el pleno municipal del Ayuntamiento donostiarra apruebe la normativa de apartamentos turísticos.