El acusado aceptó seis años de cárcel por dejar ciego de un ojo a un hombre al que golpeó con un vaso, al reconocer ayer los hechos en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa. Por lo tanto, fue condenado como responsable de un delito de lesiones agravadas y deberá compensar a su víctima con 80.240 euros por los daños sufridos, el tiempo que tardó en recuperarse y las secuelas que padece.
Los hechos se produjeron el 1 de junio de 2015 en el interior de una sala de fiestas, cuando el encausado golpeó con un vaso en la cara al perjudicado. El hombre tuvo que ser intervenido quirúrgicamente de sus heridas, de las que tardó 353 días en recuperarse, diez de los cuales permaneció ingresado en un hospital. Como consecuencia del traumatismo, la víctima sufre, entre otras secuelas, la pérdida de visión del ojo izquierdo y afaquia unilateral, además de un perjuicio estético medio de entidad grave.