La artista Cristina Iglesias espera terminar para primavera de 2019 la intervención que está llevando a cabo en el faro isla de Santa Clara de Donostia.
Sobre este proyecto habló ayer la escultora dentro del programa de la I Bienal de Arquitectura Mugak. Cristina Iglesias explicó que «la idea es crear una experiencia poética, física, sensorial, que también nos haga más conscientes de la necesidad de conservar la naturaleza y, sobre todo, el mar».
Su obra se situará entre el Peine del Viento de Eduardo Chillida y la Construcción Vacía de Jorge Oteiza, que ocupan los dos extremos de la bahía donostiarra. Según explicó la autora, la escultura va a ser interior y por tanto no va a cambiar la visión exterior de la isla, «voy a estar entre ellos, pero invisible».