Actualmente existen bandas organizadas que se dedican a cometer fraudes al seguro y Euskadi es uno de los territorios en los que más proliferan. El importe medio de las estafas está en 1.286€, a pesar de que hay variaciones según su tipología.
En el ámbito de daños materiales, que constituyen el 93,5% de los intentos de fraude, asciende a 309€, mientras que, en los daños corporales, el coste se multiplica por 50 hasta superar los 15.500€ de promedio. En total, cada da año la cifra defraudada a las compañías de seguros asciende a 833 millones de euros.
En cuanto a su tipología, incluir en el parte daños ajenos al siniestro sigue siendo la estafa más habitual en los fraudes materiales (80,5%). Le siguen los montajes (12%), el falso hurto, (2,2%) y los fraudes por presupuestos inflados (1,9%). En cuanto a las lesiones, la inmensa mayoría (99%) son simulaciones o falsos agravamientos de un daño real, mientras que en el 1% de los casos se trata de cobrar por lesiones sufridas antes del siniestro.