El hombre de 40 años que fue arrestado la madrugada del 20 de enero en Donostia por agredir sexualmente a una chica estadounidense ha aceptado una condena de un año de prisión y a una multa de 600 euros como autor de un delito de abusos. Después, el condenado tomó un avión con destino a Canadá, donde reside, aunque el Departamento Vasco de Seguridad informó de que había sido puesto en libertad con cargos.
Los hechos se produjeron sobre las 03:00 horas del pasado sábado en un bar de la Parte Vieja, donde el acusado realizó tocamientos en las partes íntimas de la víctima.