Un conductor ha sido condenado a ocho meses de prisión por conducir bajo los efectos del alcohol y escapar de la Ertzaintza a 110 km/h por Donostia, saltándose semáforos en rojo y circulado por aceras, finalizando su persecución empotrándose contra un vallado después de haber colisionado con un semáforo y dos contenedores de basura.
Los hechos sucedieron sobre las 07:40 horas del 31 de julio de 2016, cuando una patrulla de la Ertzaintza pidió al acusado, que conducía ebrio, que se detuviera. No obstante, el conductor aceleró y escapó a gran velocidad por las calles de la ciudad, llegando a alcanzar una velocidad de 110 km/h en tramos restringidos a 50 km/h y saltándose varios semáforos en rojo en distintas intersecciones, incluso llegó a circular sobre algunas aceras y zonas ajardinadas. Finalmente, el procesado colisionó contra un semáforo y dos contenedores de basuras, por lo que finalmente se empotró contra una valla del recinto de un concesionario de coches. Al serle practicadas las correspondientes pruebas de alcoholemia, el conductor arrojó unos resultados positivos de 0,68 y 0,64 miligramos por litro de aire espirado.