Una conductora, llamada Tara Guertin, siguió las indicaciones de su GPS y acabó precipitándose al lago Champlain en el estado de Vermont, Estados Unidos. El lago se encontraba helado, por lo que el hielo se agrietó y el coche acabó hundiéndose en su interior. No obstante, la ocupante pudo salir ilesa del vehículo.
Según un informe de la policía, Guertin, al volante de un Jeep Compass, «siguió las instrucciones del GPS, que le aconsejó seguir recto», al hacer caso de la máquina, «la conductora bajó por la rampa del bote hacia el hielo».
La mujer, que no estaba bajo la influencia del alcohol u otras drogas en el momento del incidente, declaró haberse quedado sin palabras.
El vehículo, finalmente, fue sacado del agua días después.