Desde el traslado de la estación de autobuses de la plaza de Pio XII a la zona de la estación del norte, las consecuencias negativas para el barrio de Amara son palpables. En absoluto transita el gentío de antaño y, por tanto, la bajada del número de clientes en bares y tiendas de todo tipo ha sido inevitable.
Por ello, el barrio de Amara solicita al Ayuntamiento de Donostia que ponga en marcha algún proyecto que devuelva la vida a la zona y vuelva a ser un lugar de tránsito. El Ayuntamiento asegura que lo hará y que en otoño podría estar ya en marcha.