Las plataformas de pensionistas de Álava, Bizkaia, Gipuzkoa y Navarra han exigido a los gobiernos vasco, navarro y español «una pensión mínima» de 1.080 euros, además de «la garantía de mantenimiento del IPC para la revisión anual de las pensiones» y la creación de «un sistema propio de Protección y Seguridad Social» que «garantice tanto ahora como en el futuro unas pensiones públicas dignas».
Representantes de las plataformas de pensionistas vascos y navarros han ofrecido este martes una rueda de prensa en Bilbao, en la que han afirmado que las movilizaciones que lleva a cabo este colectivo todos los lunes «no se limitan únicamente a protestar por la subida de un 0,25 de sus pensiones, sino que incluye la exigencia de una pensión mínima de 1.080 euros, tal y como recomienda la Carta Social Europea».
Según consideran, las movilizaciones de pensionistas que se vienen realizando desde hace algunos lunes «son consecuencia directa de las reformas de las pensiones impulsadas por los distintos gobiernos del PSOE y del PP».
En un comunicado, aseguran que en el colectivo de pensionistas hay un «sentimiento de rebelión» porque «se nos mantiene las pensiones en pérdida de poder adquisitivo de forma permanente y, en el futuro, limitándolas a un crecimiento anual del 0,25%».